jueves, 31 de enero de 2013

Django o la otredad norteamericana; LO QUE PASA EN LA CAMA PASA EN LA PLAZA

ZyanyaM 

 Tengo treinta y siete años.
Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi canto hasta que muera.

: Walt Whitman

 


 


Canto a mí mismo:
Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.
Vago... e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
para ver cómo crece la hierba del estío.
Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí,
de esta tierra y de estos vientos.
(…)
Tengo treinta y siete años.
Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi canto hasta que muera.
Que se callen ahora las escuelas y los credos.
Atrás. A su sitio.
Sé cuál es su misión y no la olvidaré;
que nadie la olvide.
Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,
y abro de par en par las puertas a la energía original de la
naturaleza desenfrenada.
: Walt Whitman
(Versión de León Felipe)




LO QUE PASA EN LA CAMA PASA EN LA PLAZA;  Django o la otredad norteamericana

Este domingo fui al cine.  Antes solía ir con regularidad y podía chutarme toda la cartelera, los foros y las muestras si así me placía.  Escribía incluso critica de cine.  Pero las cosas cambian y desde que nació mi hija tuve que racionalizar mis visitas al cine y elegir acertivamente la producción fílmica.  Me suelo llevar por la polémica o la reiterada recomendación a la hora de elegir, pero esta vez fue suficiente que mi querido amigo Carlos exclamara: ¿Django? Excelente, ya sabes Tarantino…  Viniendo de él la palabra excelente adquiere un carácter incuestionable.  Entonces como un Django que al descubrir la palabra absolutamente cambia su atuendo de sirviente por un clásica al estilo cowboy; yo no dudé y fui al cine.   

Quentin Tarantino en Django



Jamie Foxx interpreta al protagonista de la última película de Tarantino; Django un personajo maravilloso.  Poco a poco, a lo largo de tres horas, este personajo va descubriendo la libertad, las palabras y la ropa.  A los 10 minutos de iniciada la película, al más puro estilo del mejor spaguetti western de los italianos Leone o Corbucci, este Django negro 
(a diferencia del Django original de 1966, un Franco Nero rubio de ojos azules), este esclavo libera su 
   
Franco Nero en Django de Sergio Corbucci, 1966
cuerpo al lanzar, junto a las cadenas de sus pies, la manta que lo abriga, descubriendo una espalda fuerte pero marcada con los azotes comunes para los rebeldes.

Django intuye el vínculo existente entre la libertad y las palabras y lo vemos en la ropa.  Primero descubre que tienen poder sobre sí mismo; rompe el silencio y habla con Schulz, toma el abrigo y el caballo de un muerto y se convierte en caballero.  O la fabulosa escena donde aprende el significado de la palabra absolutly; las flores blancas se salpican de carmesí sangre y él cambia el azulado traje de valet por el café del hombre marlboro. 

OK Corral donde aparecen los hermanos Earp y
Doc Hollyday, el dentista
Después aprende que las palabras tienen poder sobre los demás.  Escucha como el doctor Schulz (un Cristoph Waltz caracterizado como el dentista doc Holliday de Lucky Luke en OK Corral  las utiliza para aturdir a sus contrincantes, generalmente fuertes, tontos y desalmados.  El “humanista” Schulz, un ex dentista de origen alemán vuelto caza recompensas, insiste elogiosamente que trabaja para las autoridades capturando, vivo o muerto, a los criminales más buscados por la ley.  Su repetición, burocráticamente justificada por los carteles de “se busca”, revela la ambigüedad de la ley, baluarte de la cultura norteamericana y del estado moderno.  

Doc Olliday, dentista que apoyó
las elecciones de los hermanos Earp
para pacificar el pueblo de Tombstone.
Caracterizado como Doc Hollyday en
la novela gráfica Lucky Luke 
 La escena sin embargo más significativa es cuando el doctor Schulz después de ofrecerle al liberto Django asociarse (no sólo lo libera sino que lo hace socio en el trabajo de matar “blancos” y cobrar por ello), le cuenta las hazañas de Sigfrido para salvar a Brunehilda, tocaya de la esposa de Django.  Mutatis mutandis le cuenta la siguiente versión del mito medieval, el cantar de los nibelungos: Todo sucede en una montaña, porque es un cuento alemán afirma Shultz, donde está encerrada Brunehilda.  Para salvarla Sigfrido debe subir la montaña, matar al dragón y enfrentar un círculo infernal.  Y si Sigfrido enfrenta todos esos peligros es simplemente porque vale la pena arriesgarse por Brunehilda, concluye el ilustrado Schultz. 

Django 1966 es considerada como una película de culto y quizás la mejor del
género conocido como spaguetti Western, el oeste visto por los europeos.  Aquí aparece
el cartel original junto a Django de Tarantino quien no niega la inspiración.

Con el mito Tarantino nos revela la estructura de la película.  Django subirá la montaña interior trabajando como caza recompensas en un paisaje de montaña nevada hasta convertirse en el pistolero más rápido del sur, casi tan rápido como Lucky Luke.  Encontrará al dragón, un terrateniente esclavista sureño llamado Calvin Candie (Leonardo di Caprio) y conocerá el infierno al enfrentarse a la estructura esclavista regenteada, en lo profundo, por los mismos negros.




En efecto los terratenientes blancos que decidían vida, muerte y reproducción sobre los negros paradójicamente eran criados por mujeres negras, 
  asesorados por mayordomos negros que imponían los castigos ejemplares a los esclavos y solían tener amantes negras. 
Un mucho lo que sucede hoy en México entre el poder de los güeros y la servidumbre de los indios; tal cual lo escribiera tiempo ha Rosario Castellanos en su novela autobiográfica Balum Canan.
Como Castellanos, Tarantino denuncia el holocausto esclavista pero a diferencia de la poeta chipaneca lo hace con un gran sentido del humor.  Como la escena donde los sureños, antecedentes del Ku Klux klan, se quieren épicos y terminan absurdos.  Su denuncia no utiliza los grises ni el melodrama de la guerra de secesión sino un contexto de Western lleno de tributos al género –se escucha el tema original de Django (1966), compuesto por el argentino Luis Enrique Bacalov y una canción original, especialmente escrita y orquestada para este film por Ennio Morricone, el referente musical del spaghetti western.  ¿Cómo olvidar el tema del “bueno, el malo y el feo”?  Ello sin contar que el mismísimo Franco Nero aparece en una escena.

Jamie Foxx y Franco Nero, 2012
Clint Eastwood, 1966,
en El bueno, el malo y el feo de Sergio Leone,








Pero la genialidad de Tarantino va más allá de unir en una sola película los dos mitos fundacionales de los Estados Unidos: La guerra de secesión con su consabida libertad de los esclavos (que México había liberado 200 años antes) y la conquista del oeste, pues su legendario cowboy solitario no es un hombre Marlboro, blanco y libre; ni un Clint Eastwood guapo y desalmado; sino un negro que habla y sabe decir.  Un esclavo que antes de vestirse de terrateniente y cruzar el infierno prometido para salvar a Brunehilda, supo que hasta la muerte tiene una palabra de consuelo: Auf wiedersehen.    


También pienso que los parquímetros, tal cual hoy funcionan, no son la mejor solución.  Si bien desinhiben el uso del automóvil, cabría recordar que tanto el viene-viene como ecopark son formas de privatizar un bien público; la calle.  Por ello los recursos obtenidos de los parquímetros deben regresar íntegros a la ciudadanía.

 Zyanya Mariana


jueves, 24 de enero de 2013

CRÓNICAS MESTIZAS; Una escritora y su perra; Como la tinta y la palabra 3era parte


Zyanya Mariana

De todas las formas de vida que nos rodean, 
ni una, salvo el perro, se alía con nosotros.
Es el único ser vivo que ha encontrado y
reconoce a un dios indudable, tangible, irrecusable
y definitivo. Sabe a quién consagrar lo mejor de sí mismo.
Sabe entregarse más allá de sí mismo. No tiene que buscar 
un Poder perfecto, superior e infinito en las tinieblas, 
las mentiras sucesivas, las hipótesis y los sueños”.».

Maurice Maeterlinck
(Ensayista belga)





CRÓNICAS MESTIZAS; Una escritora y su perra
Como la tinta y la palabra, 3era parte

Janikuá ha mordido más de un libro de la biblioteca pero con sus pequeñas destrucciones vino a recordarme que nada me pertenece y que las cosas son sólo cosas, incluso mis libros.  Curioso, no ha mordido nada importante sólo objetos que debían irse.  Por supuesto que sus travesuras llegaron para recordarme que todo afán es inútil y que nacemos para reproducirnos y morir.  Nada más…   La gente, evidentemente, se escandaliza frente a esta afirmación, por ello insisten: “Algo más debe existir, aquí, allá y más allá.  De lo contrario no tendría sentido la vida”.  Los más conservadores se aferran a las religiones, los más nihilistas se suicidan, entre los dos polos una infinidad de posibilidades.  En cambio los animales y las plantas se entregan sin esperar nada, y se dejan suavemente domesticar.  A veces como los perros piden una caricia de vez en vez.  




Nuestras hermanas las piedras deviniendo arena, 
como el logo de Tariyata

Nos cuesta mucho trabajo entender que en todas las tradiciones espirituales (diferente a las practicas religiosas aunque vinculadas) subsiste la idea de que venimos a erosionarnos.  Nacemos piedra dicen, y llenos de gozo devenimos arena con el vaivén del mar.  En efecto muchos mitos y ciertos textos de la India aseguran que debemos encontrar un camino personal donde la erosión (eliminar el ego, la importancia personal) se convierta en un gozo.  De ella, dicen, nace la Gran consciencia (el Gran espíritu, Tloque nahuaque, dios, dioses, mente suprema, gran arquitecto del universo, totalidad, nada...).  Insisten, como el Dalai Lama, que el nombre de la religión no importa siempre y cuando nos convierta en mejores personas; añado, y nos decante.


“Cuenta el teólogo brasileño Leonardo Boff, que en una mesa redonda sobre religión y paz entre los pueblos, le preguntó maliciosamente al Dalai Lama en su inglés defectuoso que cuál era la mejor religión.  Esperaba que le contestara que el budismo tibetano o las religiones orientales, mucho más antiguas que el cristianismo …” Pero, añade, el Dalai Lama sonrió y me miró fijamente a los ojos diciendo: La mejor religión es la que te aproxima más a Dios, al Infinito. Es aquella que te hace mejor”."

Se supone que debemos transitar la vida entendiendo que el sufrimiento (diferente al dolor) es una idea, que el dolor (diferente al sufrimiento) es una experiencia transitoria de crecimiento y que para avanzar debemos aprender a soltar y dejar ir.  A todos nos duele la vida porque todos debemos de crecer.

Abandónate y abandona, dicen los gurús y los sabios; dicen que también lo dijo el Esenio Jesús.  Añaden que toda experiencia es personal, no sólo el nacimiento, el orgasmo y la muerte; sin embargo nos encasillamos en la familia, la comunidad, la aldea, la sociedad, la escuela y la época. Nos aferramos a ellos como si fueran baluartes.

Peor aún, introyectamos valores que se convierten en estructuras invisibles que rigen nuestras vidas.  Y así vemos a un montón de esposas cuidando al marido enfermo aunque este le haya puesto los cuernos hasta el cansancio.



Los edificios que las ciudades más modernas presumen, son grandes falos rumbo al cielo.
Vivimos en sociedades patriarcales que han olvidado lo femenino, la hembridad y la naturaleza.
Las formas arquitectónicas también revelan las estructuras invisibles que introyectadas nos encarcelan 

Curioso caso somos los únicos animales que construyen identidades y artificios para después pagar fortunas en el consultorio frente a un psicoanalista al que le ruegan ayuda para salir de las jaulas costumbristas y circunstanciales.  


Quino


¿Cómo sobrevivieron a estas fiestas tradicionales llenas de expectativas?  ¿el consumismo los colmó?  ¿Mamá-matriarca se enojó con los cachorros que ya crecieron o aceptó que todo cambia, incluso la estática navidad?






Por fortuna también somos el único animal que puede cambiar su hábitat, y salir de cualquier estructura mental. Para ayudarnos en este aparente desgarramiento de la identidad los cakras develan el camino.
Para la tradición yoguica (que no es igual al hinduismo aunque abreven en los mismos manantiales), nacemos en Mulãdhãra y debemos llegar a Sahasrãra.  Parece un camino recto pero en realidad es un círculo, una espiral, una ondulación pues la energía del cakra número 1 y del 7 es exactamente la misma sólo que invertida.

El viaje inicia en la posición de flor de loto, la posición cómoda, 
que nos convierte en un AXIS MUNDI


En ambos niveles de conciencia subsiste la misma armonía universal, sólo que en el cakra 1 utilizamos a Sakti (la energía en movimiento) para nuestros fines personales y egoístas mientras que en el cackra 7, Sakti (de Sak que significa “tener poder” /poder hacer) se utiliza para entregar “eso” que, cada uno de forma individual, debe regresar al mundo.
En los mitos Sakti es una de las tantas manifestaciones de la diosa de los 108 nombres, reencarnación de Kali y de la mujer primigenea; es también la esposa bienamada de Siva (Shiva).  Siva es el dios destructor de la tríada más popular de dioses en la India: Brama-Siva-Visnú. 



Lo que parece una línea en realidad es un misterio...

A simple vista lo que conocemos como hinduismo tanto en occidente como en México parece un politeísmo repleto de deidades deformes.  En realidad  Sanãtana Dharma (la ley eterna) como se nombran a sí mismos los que siguen el Bagavad Gita, es un culto monista (no confundir con monoteísta) que busca la unión de cada ser vivo con la totalidad.  Para un gurú todos somos la totalidad, las plantas, los animales y los seres humanos, y debemos fluir conforme a sus leyes.  Las plantas y los animales no lo cuestionan simplemente son, actúan y fluyen.  Los seres humanos, en cambio, nos asumimos racionales y dividimos la vida en dicotomías irreconciliables.  Asumimos tontamente que existe un solo camino en la vida y olvidamos que pensar es una forma del disentir, que disentir es una forma de encontrar y que encontrar es una forma de fluir con el todo. 




Pero no, insistimos en dividir el mundo, en llenarnos de deseos banales y de miedos.  Resultado nos inmovilizamos alegando comfort, comodidad, ocio, ignorancia… hasta que llega la enfermedad o la muerte.
Para la ley eterna todo está en movimiento, en un continuum cambio: nada perece todo se metamorfosea porque está hecho de la misma substancia.  Oponerse a dicha ley de cambio sólo trae sufrimiento.  Pienso en como los modernos nos enfrentamos malamente a la vejez porque nos aferramos a la juventud, al rostro sin arrugas y al cabello sin canas.  Cada vez que fluimos aceptando los cambios Sakti se acerca a Siva.
   
Siva es la idea y Sakti la energía para concretarla y la concreción de la misma, Siva es la tinta y Sakti la palabra.  La palabra está hecha de tinta y la tinta no vale menos que la palabra aunque la palabra le de sentido a la tinta.  Cada vez que la tinta deviene palabra, Sakti y Siva se encuentran y al instante se separan para volverse a buscar y volverse a encontrar. 
En la tradición yoguica Sakti desea reunirse con Siva al interior de cada uno de nosotros.  Para lograrlo utiliza a la serpiente Kundalini, como una barca que navega al interior de nuestro cuerpo por los 5 cakras.  Por supuesto que antes de iniciar el viaje se requieren algunos requisitos.
El cuerpo es el vehículo por lo tanto hay que cuidarlo y disciplinarlo, tal como un lobo que no es Alfa se disciplina dentro de la manada.  Nadie lo corretea, ni le da premios, ni castigos ni le dice “muy bien compadre”, simplemente lo hace.  Pero a diferencia del lobo, del perro y de los animales la disciplina en el ser humano cuesta.  Actuamos en función de nuestros miedos o de lo deseado y pocas veces actuamos en función de nuestro deber.  De hecho, en la mayoría de los casos, ni siquiera sabemos cual es nuestro deber, nuestro Dharma. 
Para un gurú, Dharma inicia con el yoga; para un yogui Dharma empieza con la respiración y la respiración se da en el cuerpo y el cuerpo tiene el deber de la salud.  ¿Física o mental?  Preguntarán los más críticos.  El gurú, si responde, dirá que cuerpo y mente son lo mismo.  Lo mismo, como la tinta y la palabra. 

También pienso que si bien los parquímetros desinhiben el uso del automóvil, no son la mejor solución.  Tanto el viene-viene como ecopark son formas de privatizar un bien público; la calle.  Por ello los recursos deben regresar íntegros a la ciudadanía.


Zyanya Mariana



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Una escritora y su perra, ve al índice

Casa tomada, 1era parte

De lobos, perros y paraísos perdidos 2da parte

Como la tinta y la palabra 3era parte

Buen viaje maestra 4ta parte

 

miércoles, 16 de enero de 2013

CRÓNICAS MESTIZAS; Una escritora y su perra De lobos, perros y paraísos perdidos 2da parte


Zyanya Mariana





“Los perros aman a sus amigos y muerden a sus enemigos;

muy distinto de la gente, que son incapaces de amor puro y tienen siempre que mezclar el amor y el odio en sus relaciones de objeto”

Sigmund Freud,
a quien le gustaban las perritas de raza chow







CRÓNICAS MESTIZAS; Una escritora y su perra
De lobos, perros y paraísos perdidos (segunda parte)

Janikuá, mi cachorrita, trajo muchos regalos a la casa.  Como su nombre, Lluvia, trajo agua para que fluyera caudalosa por nuestras vidas.  Sus exigencias de vida: comer, defecar, salir a caminar, jugar y compartir el espacio, me permitieron entender a cabalidad lo que significa la energía, la armonía (a veces cruenta) de la naturaleza y la tenue división existente entre animales y hombres que, en tanto seres racionales, insistimos en ensanchar.  Recordé el poema de Milton, El paraíso perdido, y su racionalísimo Lucifer más preocupado por el orgullo y la venganza que por el gozo de la vida.  Encrispada en medio de una crisis, un cuestionamiento profundo, un removerme las entrañas, regresé como siempre a la Kundalini.


Lucifer, en el Paraíso perdido, grabado de Gustave Doré


La tradición india explica que Kundalini es una serpiente del grosor de un pelo de jabalí enroscada tres veces en el ano recto.  Al dormir impide que su energía, Sakti (Shakti) suba por la columna vertebral y atraviese los cinco cacras (chakrá) que desembocan en Sahasrãra; la coronilla, la fontanela de los bebés, el cacra número 7.  Si los ríos desembocan en el mar la Kundalini se abandona a la totalidad.  En realidad esta serpiente es sólo una metáfora de la conciencia universal; un camino sinuoso que debe irse construyendo a lo largo de la vida. 




El poder divino, Kundalini brilla como el tallo de una jóven flor de loto.  Como una serpiente, enrollada alrededor de sí misma, mantiene su cola en su boca y permanece medio adormecida en la base del cuerpo.

Yoga Kundalini Upanishad (1.82).


Para la tradición hindú todos nacemos en el cakra número 1: Mulãdhãra; ya sean insectos, seres marinos, aves o mamíferos.  Ese primer ciclo está situado en el ano recto y su conciencia se limita a buscar el alimento, la reproducción y evitar la muerte.    Comparten este tipo de energía los animales y los niños que fluyen cual cachorros sin dividir a las hembras de los machos.  Son todos como niños menores de 7 años, lobeznos, cachorros o bebés que siguen sonrientes a sus padres, confiando en ellos cual absoluto; sin importarles quienes son en términos de clase social, raza, religión o nacionalidad.  Con la edad de la razón, los 7 según los Ilustrados, los crios humanos se convierten en niños y niñas y rompen el hilo invisible que los une a la madre.  Para mi fue muy claro ese rompimiento mientras observaba como nacía en mi hija la idea del tiempo.  De repente mi niña, tenía memoria, recuerdos y opiniones, las más de las veces basadas en sus estados de ánimo otras eran repeticiones de la escuela, la tele o la publicidad.  Cuando era niña chiquita sólo vislumbraba la alegría por eso cuando se peleaba con un niño al minuto se reconciliaba; como los perros.  Sin embargo a partir de los 7 años empezó a preguntar acerca de los oficios de las personas y a constatar el aspecto físico.  A los 9  se desataron las preguntas relacionadas al trabajo, al dinero y las cosas materiales.  Supe entonces que la armonía que la vinculaba al universo se había fisurado mientras mi individualidad acechaba.  Los cristianos lo llaman la Expulsión del paraíso”, la modernidad la pubertad que anuncia la adultez, el sentar cabeza y el volverse racional.    




En el mundo adulto el gozo se olvida.  Nos llenamos de miedo y de deseos, unos más banales que otros, y olvidamos el feliz abandono.  Elegimos profesiones, parejas, amantes en base al cálculo y la conveniencia.  Nos justificamos con la historia familiar, nos volvemos orgullosos y competitivos, amoldamos los recuerdos con el corsé de nuestros rencores y planeamos el futuro en función de los frutos anhelados: siembra un árbol, escribe un libro y ten un hijo…, aconsejamos, …para perpetuarte, callamos.  Pobres seres nacidos de nosotros que deben cargar con los apellidos, la cultura, la familia, la religión y la continuidad...  Jaulas de sufrimiento afirmará Foucault, el pensador francés, jaulas que los perros intuyen y expresan como agresión.

Para obtener la Fuerza en las
tradiciones herméticas se necesita
el abandono (la fe) que sólo se obtiene
con el regreso al estado virginal.
El arcano XI, Tarot de Marsella
Antes de la llegada de Janikuá sabía que el budismo pregonaba, para dejar de sufrir, encauzar el deseo y enfrentar los miedos aspirando al nirvana. Sabía también que el hinduismo insistía en la armonía de cakra número 1 pero no entendía, como buena universitaria racional, qué significaba regresar al estado virginal y fluir con la armonía del universo.  Los perros, como los niños, viven perennemente en un presente que fluye. Les duele la vida y sufren un instante pero olvidan pronto.  No son rencorosos, no recuerdan y no calculan; no esperan frutos de sus actos sólo obtienen experiencias que les permiten sobrevivir.  Tal cual el lobo su ancestro. 



Los lobos grises, fueron abundantes en el norte de los EU y sur de Cánada.  A partir de los años 30's fueron cazados indiscriminadamente.  Se les acusaba de depredadores que amenazaban el ganado, olvidando que los lobos cazan asertivamente.  La especie fue registrada en peligro de extinción en 1973.
En 1995 en la reserva de Yellowstone fueron introducidos 66 lobos como parte de un experimento.  Fue tal el éxito que los lobos han contribuido a la mejora del ecosistema pues han disminuido la cantidad de alces lo que ha beneficiado en nuevas formaciones de árboles y arbustos.  


Mirando los documentales de lobos -para entender lo animal y lo perruno en Janikuá y no tratarla como ser humano- descubrí que todo lo que constituye un lobo: los dientes, los ritos jerárquicos, el finísimo olfato, el pelaje y la fidelidad de estos “depredadores”-, está organizado para asegurar la procuración de alimento, la controlada reproducción y la sobrevivencia de la especie.  El lobo no pide frente a un altar “salud, amor y dinero” como el hombre pero ambos mamíferos esperan lo mismo de la existencia antes de que llegue la muerte.  Animales de manada, obedecen a un líder (macho o hembra) fuerte, sereno y certero -curioso la sociología llama a eso carisma-, que encabeza la cacería mientras los demás lobos se sincronizan; también decide la reproducción del grupo.  Si el territorio es abundante en alimento la hembra alfa y quizás la beta se reproduzcan pero si escasea el alimento sólo podrán aparearse los líderes: la pareja Alfa de la manada.


Nacer, reproducirse y morir, nada más...
Durante la infancia los lobeznos son alimentados todos los días y cuidados por “una loba niñera”.  Ellos juegan sin preocupaciones hasta que cumplen un año y deben aprender el arte de cazar.  La adultez es un período de dureza, puede significar cazar con los adultos, expulsión de la manada si son muchos los jóvenes o encuentro con una loba y creación de la propia manada.  ¿no es acaso como funcionamos los seres humanos aunque nos vistamos de cultura?

También pienso que deben abrirse las fronteras para el libre tránsito de los seres humanos, tal como circulan las mercancías y los capitales.  Pues estoy convencida que somos de todas partes, que el origen es hacia donde vamos y no de donde venimos, y que sólo es perfecto aquel para quien el mundo entero, amado y asombroso, es como un país extranjero.



Zyanya Mariana

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Casa tomada, 1era parte

De lobos, perros y paraísos perdidos 2da parte

Como la tinta y la palabra 3era parte

Buen viaje maestra 4ta parte