miércoles, 7 de diciembre de 2011

Sólo eran besos; LO QUE PASA EN LA CAMA PASA EN LA PLAZA

Sólo eran besos

Caricatura del celebre mural "Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal"
del artista ruso, Dimitri Vrubel, 1990 East Side Gallery


El 16 de noviembre fue el día internacional de la tolerancia, fue también este año 2011 la jornada elegida por Benetton para lanzar su nueva campaña UNHATE.  En términos de mercadotecnia la nueva imagen es genial; barata, vanguardista y polémica.  

1) Barata porque no se necesitó más que un buen trabajo de fotomontaje, algunas escenas de video, que se quieren de suspenso y que ellos mismos han denominado terroristas –por ejemplo el pequeño video en Tel Aviv, Israel, donde en un estacionamiento desplegaron la imagen del Primer Ministro Benjamín Netanyahu besando al Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas (Abu-Mazen); o la imagen de postal de un Obama besando al líder de China Hu Jintao frente al Duomo de Milán.  

2) Vanguardista porque la tendencia de la publicidad del futuro inmediato, sin ninguna duda, será cuestionar la violencia social que vivimos.  Ya lo han hecho otras campañas Dove, cuestionando la belleza ideal de fotoshop (que enferma y violenta) o la campaña del Whisky Buchanan: “soy la suma de todos los que me han tocado”; recordándonos que los seres humanos no se hacen solos y que el ideal del “selfmademen” y del sueño americano, la felicidad doméstica rodeada de aparatos, ha pasado a la historia.  Esto no debería asustarnos, recordemos que la publicidad está fundamentada en los deseos y el deseo del hombre y la mujer de inicios del siglo XXI es la serenidad interior y la paz social.  Paz hoy profundamente violentada por el desarrrollo del capitalismo y la acumulación insostenible de la riqueza en unas cuantas manos, pero que en términos populares se perturba por la actitud de los políticos.  


Este es el beso que inspiró la campaña de Benetton.  
En esa época circuló una caricatura que mostraba a Breznev que mirando el avión de un mandatario extranjero que acaba de partir,  exclamaba: “Como político, es horrible… pero hay que ver cómo besa!”.
De hecho todos los besos de Benetton entre hombres públicos no son fotos develando la vida privada o faltándoles al respeto sino metáforas de conflictos políticos… El beso entre el papa y el imán sunita egipcio Ahmed el Tayeb responde a un altercado de palabras cuando, Benedicto XVI, hiciera un llamamiento a los líderes del mundo para proteger a los cristianos de Egipto luego del atentado que provocó 21 muertos el 31 de diciembre (2010) en una iglesia Copta Ortodoxa en Alejandría.  El imán de Al-Azhar condenaría el atentado pero denunciando la injerencia de occidente: “me pregunto por qué el Papa no ha llamado a proteger a los musulmanes cuando les matan en Irak”.  Por supuesto que el Imán no está tan errado, si son hombres de paz porque no proteger a todos los seres humanos; pero la iglesia y las instituciones occidentales (aparentemente internacionales) nunca han estado demasiado interesadas por defender a los no cristianos, antes con la Santa Inquisición y recientemente cuando los bosnios (originalmente musulmanes) fueron los últimos en salir de Sarajevo.  

El evangelio político según Benetton

Hay besos fáciles de entender, como el de China y EU (y Obama) o el de Chávez y Obama, aunque ciertamente hubiera sido más gráfico ver a Bush besando a Chávez, otros con un pasado menos reciente pero igualmente conflictivo, Alemania y Francia ( Merckel y Zarkozy).  Los eternos rivales, de los últimos 100 años, cargan dos guerras a cuestas; pioneros de la CEE  con el tratado de Carbón y acero y líderes acerca del futuro de la comunidad y su moneda el Euro.  Otras metáforas son más difíciles de entender y su historia, más allá que el siglo XX, se remonta al origen, por ejemplo el beso entre los líderes coreanos.  Corea es un término extranjero, llevado a Europa por Marco Polo, a sí mismos el norte se denomina Chosôn y el sur Hanguk.  Los nombres responden a una antiquísima rivalidad, entre los migrantes de Chosôn y la gente descendiente de los Han (población de procedencia china) y que cuajó con la cizaña de la Guerra Fría.  En el origen existían muchos reinos que fueron unificados, bajo la égida del pájaro de tres patas, por un héroe mítico, tirador del arco, llamado Jumong fundador de Goguryeo.  En los últimos tiempos los gobiernos de ambos estados han tomado una postura de cordialidad internacional, diluyendo algunas hostilidades históricas.  Por ejemplo en diversos eventos deportivos, como las Olimpiadas de Atenas 2004 o los  juegos de invierno  (Turin 2006); las dos Coreas han desfilado con un sólo nombre “Corea” y bajo la égida de una silueta de la península en azul sobre un fondo blanco como bandera.  
Claro sólo eran besos... (continuará)
Zyanya Mariana