Jean-Luc Nancy*
Excepción viral
Giorgio Agamben, un viejo amigo, afirma
que el coronavirus es apenas diferente de una simple gripe. Olvida que
para la gripe “normal” tenemos una vacuna de eficacia probada. Y esto
también necesita ser adaptado a las mutaciones virales cada año. A pesar
de ello, la gripe “normal” siempre mata a varias personas y el
coronavirus para el que no hay vacuna es claramente capaz de una
mortalidad mucho mayor. La diferencia (según fuentes del mismo tipo que
las de Agamben) es de 1 a 30: no me parece una diferencia pequeña.
Giorgio dice que los gobiernos toman todo
tipo de pretextos para establecer estados continuos de excepción. Pero
no se da cuenta de que la excepción se convierte, en realidad, en la
regla en un mundo en el que las interconexiones técnicas de todas las
especies (movimientos, traslados de todo tipo, exposición o difusión de
sustancias, etc.) alcanzan una intensidad hasta ahora desconocida y que
crece con la población. La multiplicación de esta última también conduce
en los países ricos a una prolongación de la vida y a un aumento del
número de personas de avanzada edad y, en general, de personas en
situación de riesgo.
No hay que equivocarse: se pone en duda
toda una civilización, no hay duda de ello. Hay una especie de excepción
viral – biológica, informática, cultural – que nos pandemiza. Los
gobiernos no son más que tristes ejecutores de la misma, y desquitarse
con ellos es más una maniobra de distracción que una reflexión política.
Recordé que Giorgio es un viejo amigo.
Lamento traer a colación un recuerdo personal, pero no me distancio,
después de todo, de un registro de reflexión general. Hace casi treinta
años, los médicos me juzgaron para hacer un transplante de corazón.
Giorgio fue una de las pocas personas que me aconsejó no escucharlos. Si
hubiera seguido su consejo, probablemente habría muerto tarde o
temprano. Uno puede equivocarse. Giorgio sigue siendo un espíritu de
finura y bondad que puede ser llamado – sin ironía – excepcional.
febrero 27 y 2020
*Jean-Luc Nancy (Burdeos, julio 1940), filósofo francés considerado como uno de los pensadores más influyentes de la actualidad. De 1968 al 2004 fue profesor de filosofía en la Universidad Marc Bloch de Estrasburgo. Alumno y amigo de Derrida, publica numeroso ensayos solo o en colaboración con Philippe Lacoue-Labarthe. Sus obras reflexionan acerca de la comunidad, el cuerpo y la adoración, así como sobre el arte y el trabajo con artistas. En 1992, tuvo que ser operado a corazón abierto y recibir un transplante cardiaco, experiencia que narra analiza en uno de sus libros más leídos Corpus.
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