miércoles, 10 de agosto de 2016

CUMPLIMOS CINCO AÑOS Y LO FESTEJAMOS CON UN POEMA AHÍTO DE CUERPO

ZyanyaM 

...Y
Y yo creía 
y con el corazón enfermo 
que todo era representación
Y la palabra y el sexo y las muertes
Y olvidaba que poesía no es texto ni trama,
es un ritmo de la verdad, 
y de la verdad propia e inútil y de la inútil verdad con ritmo
De la urdimbre interna
que hila tambores y música 
y me vincula a las esferas que cantan...

Zyanya Mariana (A2-16)
 

Cartel publicitario de la exposición dedicada al autor en Barcelona


Este año he publicado poco en este espacio. Me he dedicado a escribir palabras pendientes y caminar tras los pasos de un autor argentino, Osvaldo Lamborghini (1940-1985). Es un hueso duro de roer. Su narrativa es procaz, pornográfica, violenta; una joyita dirían algunos. Su poesía, sin embargo, tiene un dejo de tristeza. Quizás la explicación se encuentre en las diferencias profundas entre la narrativa que se quiere ficción y la poesía que se quiere verdad. 
Para presentarlo elegí un poema. Originalmente Die Verneinung (La Negación o la denegación, título que alude a  un pequeño ensayo de Freud de 1925 die Verneinung que posteriormente trabajaría Lacan) fue publicado en la revista Escandalar en Estados Unidos. Es un largo poema, exhuberante en sus imágenes, que OL dedicó a su gran amigo César Aira y que estructuró en cuatro partes:  "Prólogo, o conclusión"; "Prosa cortada", "La madre Hogarth" y "La frontera". Los dejo aquí con un fragmento, ahíto de cuerpo, del poema Die Verneinung para festejar los cinco años de este espacio.



DIE VERNEINUNG
(Fragmento)

Para César Aira


PRÓLOGO O CONCLUSIÓN


Qué giros de pensamientos,
qué ridículas torcazas
qué torpe andar.
Rimero desnudo sin lo propicio.
Sin la intensidad. Sin la sal.
Qué alboroto en medio del sueño,
reñido una vez, otra más, el crisol de las hazañas.
No atreverse en la lija estival
donde se gira (trueca) ángulo por huero
y el toco del saber por un terror agrícola
merecido: carne de surco.
Una eternidad (suspiro y aye).
Ineficacia monumental.

            Los dos cuerpos tomaron la misma pócima
y una sola pasión fueron en los órganos
que se unifican con la muerte.

           El libro se aduna en el desierto
Es así, o vendría.
Tampoco atreverse en la tabla rasa
ni en la parsimonia de los hierros de entrechocar.
los cuadros ehibidos en el muro. La música,
oculta por el telón.
¿Pero qué es un cuerpo ahíto
aunque más no fuere de la pócima aquella?
El modelo de vaciar sostenido por un gancho—
otro muro, erizado en la pared— inocente.

          Detenida, quieta lana de los trajes,
imposible ponerse a tiro con los ejes
perdido ya cualquier emolumento. Moneda,
buenas obras y hasta novelas malas:
dentellada en el volumen de madera
o tabla de paisaje en función de laya — o grey.
También arrozales plantados por gramáticos
con ojos de llanto por la falta de respuesta.
¡Dejénlos, oh dioses, librados a sus propias fuerzas!
Ellos querrán siempre su propio mal.
Atravesar en ploro el patio de lentejuelas o grafito
y dormirse en unos ciernes de piedad
mientras el árbol clama al cielo
relámpago lo satisface.
Éste es el cantar de gesta, el mio
Cid bajo los mandobles de un orificio
impertérrito o anal. Atrás, atrás.
Perp hay que señalar
partes del cuerpo.

        Yo vivía envuelto
en una diamantina transparencia de gin, o ginebra
cuando la guerra vino a confirmar
mis fantasmas más deseables:
los más persistentes, los más bellos.
¿Y cómo corrí tras ellos!

      Más allá, más allá
(como las nubes)
Más acá: así elviajero que huye.
Quedará por dicha toda escasez:
enunciada y reída.
Los dos cuerpos eran el mortal enemigo
de un abanico que para retrato 
posaba entre ellos.
Carmesí

       Largos años esperamos esos labios
con los pezones aplastados por la pedrería, por el otro.
por el sostén y aun (aún o todavía)
por la cota de malla.
Largos años.
Los labios y la pintura de los labios.
Largos años.
Un posarse.
Un acento entre dos alas,
       circunflejo.
Un beso.

        Y ahora que nos tenemos entre los brazos
y que con mutuo sudor de títeres nos humedecemos,
        ahora
la jirafa espía por encima del retablo:
ahora tampoco podemos suplir
la pregunta ahía por la cosa escasa.
Suplir: ni la una por la otra
ni el vértigo por la patraña.
Los penachos de este ejército, más que ralos.
Y detenidos, quietos brazos,
en infinita posición:
la que se contó cuando los largos años y,
y el rouge. Así como se dice:
—El varón con sed empina el codo.
O mandoble (antes de caer ya se declama translúcido).

Refrán como dinero recuperado, carta blanca.
En un campo desolado cava su propia tumba
—una lápida entre los hombros en lugar de cabeza—
porque sabe que no habrá de morir.
De todos modos,
cava
cuando (y pero) al volcar de las urnas sera el reír.

Osvaldo Lamborghini

 (fragmento)
Poemas 1969-1985, Mondadori 2012

















martes, 9 de agosto de 2016

CUMPLIMOS AÑOS Y LO FESTEJAMOS CON UN POEMA: INDICE

 ZyanyaM



OMBÚ


A la señora Norma,
por todas sus generosidades


Cuando me juzguen, les diré que soy verde como el ombú
Que soy árbol que no es árbol
Inútil
Que no sirvo para la leña, porque soy hueca
Que no sirvo para la sombra, ni para la siesta del gaucho
No les diré
que los niños se esconden detrás de mi tronco que no es tronco
y se cobijan bajo mi ramaje que no es ramaje
y saltan mis raíces que no son raíces, mas rizomas
Rizomas que cantan,
con múltiples entradas y salidas por donde la eternidad se expande

Zyanya Mariana 
 



El ombú parece un árbol pero es un arbusto; en realidad un rizoma, con muchas puertas de entrada y de salida. Puede medir hasta 20 metros y en primavera le brotan florecitas verdes si es hembra o amarillas si es varón. Sus raíces semejan un laberinto, de tronco ramificado, donde los niños juegan. Si preguntas por él te dirán que es un árbol inútil. Repetirán con gestos indignados que su madera hueca no sirve, que su follaje no da sombra, que sus frutos no alimentan. Su nombre, sin embargo, de linaje guaraní Umboú revela que le canta a las lluvias para humedecer la Pampa. Como el ombú las entradas de este blog, arborescentes, y mi terquedad por festejar y ordenar sus cumpleaños.
 
 
INDICE 
  

Cumpleaños X-XIII:
fragmentos de RUMI (Balj-Konya siglo XIII)

Cumpleaños IX: 
Giovany Emanuel COXOLCÁ TOHOM (Guatemala 1986) Delirios II, Alta traición

Cumpleaños VIII:
Anna ŚWIRSZCZYNSKA/ Anna Swir (Varsovia 1909-Cracovia 1984) Coraje; Polonia

 Cumpleaños VII:
Carlos MARTÍNEZ RIVAS (Ciudad de Guatemala 1924-Managua, Nicaragua 1998) El paraíso recobrado, Poema en tres Escalas y un Prólogo; Nicaragua

Cumpleaños VI:

Juan GELMAN (Buenos Aires-México 1930-2014), El juego en el que andamos; Ausencia de amor; Argentina

Cumpleaños V:
Osvaldo LAMBORGHINI (Buenos Aires 1940-1985), Literatura ríoplatense, Die Verneinung (fragmento); Argentina

Cumpleaños IV:
Nima YUSHIJ (Mazandarán 1896-1960), Los pasos del agua (fragmento); Irán

Cumpleaños III:
SHU Ting (Fujian 1952), Poetas de la Niebla; No todo es como tu dices; China

Cumpleaños II:
Gonzalo ROJAS (Lebu 1916-2011); Poemario del diálogo de la lengua; Chile

Cumpleaños I:
Gonzalo ROJAS (Lebu 1916-2011); Los días van tan rápidos en la corriente oscura que toda salvación...; Chile