ZyanyaM
Soy hombre, duro poco, y es enorme la noche.
Pero miro hacia arriba,
las estrellas escriben,
sin entender, comprendo.
También soy escritura, y
en este mismo instante,
alguien me deletrea.
Octavio Paz
Octavio Paz
A Mario Grande, con gratitud
Un año antes, en noviembre y 2013, se había presentado el libro Linajes y Anarquías en CADAC. A la presentación sólo habían ido cinco personas, entre ellas el editor, mi amigo Carlos Azar y mi hija. Yo no le había avisado a nadie y sólo en el último momento, el mismo día, había puesto una foto de invitación para que circulara en FB, los únicos asistentes fueron un vecino y su amigo. Me daba vergüenza llamarme escritora, ejercer el oficio del fracaso; la poesía. Escribir había implicado desobedecer la ley paterna, rebelarme ante la familia, ser sola con una hija a la que no quería manchar con mis impertinencias. Además estaba la vanidad que me atormentaba: ¿escribiré bien? ¿Valdrá la pena tirar árboles y hacer tinta con mis palabras?
Por eso fue tan sorprendente que un desconocido me escribiera para decirme: "te he leído y me gustaron tus palabras y la manera en la que las engarzas". ¡Increíble, alguien en el universo me deletreaba! No he podido agradecerle lo suficiente a Mario Grande su gesto, ni siquiera lo conozco más allá de las cartas virtuales y esta reseña que publicara en La Galla Ciencia y hoy reproduzco aquí.
Huelga decir que no somos sino a partir de los otros. Si Martha Leonor, la editora nicaraguense fundadora de la editorial 400Elefantes, me hizo paje de las letras; Mario Grande, con su reseña, me convirtió en escudero de la literatura. Devenir escritor en mi mente y encarnar la idea ha sido un largo camino. Tendré que esperar a un aduanero norteamericano en 2017 para investirme como una verdadera caballera andante de las letras, es decir una mujer escritora... pero esa es otra historia.
Gracias Mario.
Huelga decir que no somos sino a partir de los otros. Si Martha Leonor, la editora nicaraguense fundadora de la editorial 400Elefantes, me hizo paje de las letras; Mario Grande, con su reseña, me convirtió en escudero de la literatura. Devenir escritor en mi mente y encarnar la idea ha sido un largo camino. Tendré que esperar a un aduanero norteamericano en 2017 para investirme como una verdadera caballera andante de las letras, es decir una mujer escritora... pero esa es otra historia.
Gracias Mario.
"LINAJES Y ANARQUÍAS" de ZYANYA MARIANA,
por Mario Grande*
"LINAJES Y ANARQUÍAS"
ZYANYA MARIANA
Ed. Elefanta del Sur
México, 2013
En
la antigua lengua de los zapotecas, cuya medida del tiempo, comparada con
otras, es poco conocida, zyanya dice
Siempre. Más sustantivo que adverbio, quizá, como conviene a la espiral de los
tiempos originarios al presente eterno. El nombre elegido por la poeta mexicana
Zyanya Mariana, autora hasta la fecha de dos libros de poemas: De las cosas que vienen de la nada y otras
inmediateces (2010) y Linajes y
anarquías (2013).
Linajes y anarquías, publicado por la
editorial mexicana Elefanta del Sur, contiene los poemarios «Linajes y
anarquías», que presta el título al volumen, y «Regreso al silencio».
Linajes
en plural, como reivindicación de herencias plurales, contradictorias.
Herencias que son simientes y alimentan el don de la palabra de Zyanya Mariana.
Palabra nutrida de la cosmogonía formidable y desbaratada por la conquista,
deslumbramiento de místicos sufíes, filósofos griegos de paso por polos
opuestos y un Orfeo revisitado por la urgencia de Perséfone o Eurídice, el
curso del Ganges y el cosmopolitismo de Lin Yutang al fondo, como un
presentimiento de lo que resumimos Asia, Giordano independiente, ecos graves de
Miguel Hernández y Calderón y la querencia por la tríada Rilke, Kavafis y
Wislawa. Con hallazgos-fruto como estos tres:
Hija, yo no fui moldeada,
hecha de arcilla y agua
y aliento prístino
como el hombre, tu padre
hija mía, yo nací del sueño y de las ruinas
de huesos y sangre molida
del primer andrógino: Quetzalcóatl.
(…)
Giordano, si fueras mujer de poeta podrías
planchar y azular mi caos
y mañana algún día llorar en tus brazos como
si fueran pechos maternos
pero eres ausente y Hembra, la palabra mía.
(…)
No hay camino…
Si buscas luna eres luna
Si buscas la mesa y la tortilla eres mesa y
tortilla de fiesta
Si buscas el amor eres amor
Recuerda,
el cántaro gotea lo que lleva dentro.
(…)
Poderosas
son también las anarquías de Zyanya Mariana. También en un plural sutil: construcción
de los orígenes por su soledad de hija, virgiliana madre que alerta del oleaje,
ejercicio del amor sin miedo. Epifanías sabias. Respiración con ortografía
propia. En sus palabras:
Amado mío escucha mi plegaria
Que quiero oler nosotros, huesos viejos en
el camino
Que quiero mirar atrás la senda recorrida y
las nubes que pasan;
lo profano y el milagro contigo
En mi plegaria confesaré a los dioses:
Con Rilke anduve y por él encontré lo de los
muchos nombres
Escucha amado mío
quiero oler nosotros, huesos viejos junto al
mundo
Pero
si tienes miedo
—si te temes y temes—
una
noche corriente
un
viernes cualquiera, antes del futuro donde siempre hay vacío
Vete
Vete
lejos amado mío
(…)
No sucumbas al mal, no lo invoques;
tropieza con muchas piedras y muchas flores,
y orienta tus pasos hacia ríos remotos y
vientos helados
pues ni quereres, ni oros, ni mantenimientos
son hojas perennes en
nuestro pecho;
suceden, solo suceden, todo sucede
Del amor cuando te llame, síguelo, aunque te
desgrane
serás entonces semilla y tu sueño estrellas
Extranjera en todas partes entenderás que el
sol renace y muere
cada
tarde
mientras la luna marca el terruño de tu
rostro en los días
Tu espíritu ennoblecido gritará
y nadie podrá robarte haber dejado tu cuarto
por arenas extrañas
y tiempos idos
(…)
Trabajo
en muchas cosas,
Y es que después de siglos con culpa y
riqueza
Ahora lloro mis días por un sueldo
insuficiente.
Me fragmento como toda moderna
Huyo, huyo y abandono;
a veces del amor, a veces del exilio;
a veces incluso pienso en reafirmar mis
ideas y abandonar el hoy
como tú Giordano, como tú
cada viernes, cuando el afán sitia el
aburrimiento
pienso en el Abandono, el grande,
ese que es huir y no regresar
En general no estoy conforme
Invento Repúblicas y alteridades
Héroes y dragones
mientras encuentro la oportunidad
Leer
Zyanya Mariana acerca el clamor por la dualidad hecha añicos, como el regreso
de Coyolxauhqui.
Mario Grande
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