Entre ortigas
Gabriela Ynclán
México 2018
Revista Siempre*
Para Gaby,
maestra, amiga y guía
maestra, amiga y guía
Este
30 de septiembre de 2018, en el teatro Rodolfo Usigli, Gabriela Ynclán cumplió 30 años como dramaturga estrenando
la obra Entre Ortigas. A un año del #MeToo, en plena ola verde de liberación
femenina y a 50 años de la matanza del 2 de octubre; esta pieza, dirigida por
la también dramaturga y poeta Edna Ochoa, deshila la tragedia cotidiana de los viejos
matrimonios —una Alicia Labra y un espléndido Álvaro Espinoza festejando 50 años de actuación; representando el vínculo de nuestros abuelos que tras años
de convivencia y secretos invertían los papeles, el uso del poder y saldaban
cuentas.
Esta verdad femenina, otrora silenciada, cierra en lo
íntimo, en la familia, el ciclo crítico al poder capitalista y patriarcal que
Gabriela Ynclán iniciara hablando del 68 en Nomás
que salgamos, dirigida por Wilebaldo López y estrenada en la UAM-Xochimilco
en 1988.
50 años políticos y 30 años después
de la fársica Cuarteto con disfraz
y serpentina
(1993) dirigida por el inolvidable maestro Solé; de Escaleno (1995) escrita antes de que la palabra queer se integrara al vocabulario; después
de los desencantados y divertidos cuentos Humor
de amor (1999), y después de la crítica a los empresarios sin linaje y
conocimiento plasmados en Aristeminis en
Tacuba, pieza traducida y montada en Francia como Aristeminis en cité (2004).
Y
es que la obra de Gabriela Ynclán está trastocada por la historia del país, no
es casual que haya escrito y montado cerca de la mina de carbón Pasta de
Conchos en la región Nueva Rosita de Coahuila La Endiablada: ¡Ese diablo de la Mina!, para recordar con las
familias de los mineros muertos y enterrados, la decisión de Grupo México de no
salvarlos como se hiciera en Chile.
Gabriela Ynclán dice que llegó tarde
al teatro. Miente, aunque no llegó joven a la dramaturgia pues comparte las
palabras con la investigación pedagógica y el placer de enseñar. Muchos hemos
sido sus alumnos. En realidad, ella nació en el teatro y proviene del linaje de
los Inclán, la familia con mayor tradición teatral en este país.
Como la dramaturgia de Gabriela, el quehacer de los Inclán
revela ríos profundos del México contemporáneo. Los fundadores del clan fueron
María de Jesús
Delgado y Miguel Inclán García, actor y director que dirigía una compañía de
teatro itinerante antes de la revolución. Una alternativa cultural para los más
pobres. La pareja tuvo dos hijos, el extraordinario Miguel Inclán, actor,
director y libretista a quien le gustaba reunir bajo las carpas, esa estructura
física pórtatil, a toda la familia Inclán- Padilla- Zayas para representar
comedias y programas de variedad. En el cine dejó huella y entre los múltiples
papeles de villano que encarnó, quizás el más entrañable y terrible sea el del resentido
y libidinoso ciego “Don Carmelo” en la mítica cinta de Buñuel Los olvidados (1950). Cómo olvidar a su
hermana Lupe Inclán, quien debutó en 1919 en el teatro con una obra que
exaltaba la figura de Porfirio Díaz, ya en ese entonces odiado por la opinión
pública. A finales de los 30, entraría a la pantalla grande interpretando a una
mezquina ranchera en Allá en el Rancho Grande (1936). Cómo olvidarla como la
abnegada y rezongona criada de Acá las tortas (1951). Lupe tuvo dos
hijas gemelas, Gloria Alicia y Elena Inclán que decidieron desde los 12 años dedicarse
a la farándula. Después de "chinampear" (ir de gira para obtener
experiencia), trabajaron en la carpa Procopio formando una pareja cómica de
baile y canto. Gloria Alicia hacía de hombre y Elena de mujer. Tuvieron mucho
éxito como vedettes y vieron surgir, a un lado y otro de la avenida de Niño
Perdido, hoy Eje Central, muchas carpas post revolucionarias donde se iniciaron
personajes como Cantinflas, Tin tan y los populares Resortes y Clavillazo. Gloria
Alicia, que dicen siempre se distinguió por un singular sentido del humor, tuvo
cuatro hijos, Rafael, Alfonso, Gabriela y Ana Luisa. Aunque todos aprendieron a
caminar y hablar en el escenario sólo Rafael Inclán se convirtió en actor y su
hermana Gabriela Ynclán en dramaturga. Muy posiblemente eso signifique la Y que
diferencia su apellido, el vínculo de la otredad teatral. Felicidades Gabriela por
30 años y más.
Octubre 1 y 2018
*La nota apareció en la Revista Siempre el 6 de octubre del 2018, aquí el enlace
GABRIELA YNCLÁN
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