Ma nel
xóchitl, ma nel cuicatl
¿Zan ca
iuhquin o yaz
in ompopoliuh
xochitla?
¿An tle
notleyo yez in quenmanian?
¿An tle
nitauhca yez in tlalticpac?
¡Ma nel
xochitl, ma nel cuicatl:
Al menos flores, al menos cantos
Solo, así he
de irme
Como las
flores que perecieron
Nada quedara
en mi nombre
nada de mi
paso aquí en la tierra
al menos
flores, al menos cantos.
Cantos de
Huexotzinco
Manuscrito
de la Biblioteca Nacional de México
Con gratitud a
mi alumna, Yolanda Guzmán,
por su
fe y paciencia
LO QUE PASA EN
LA CAMA PASA EN LA PLAZA;
Un Franciscano que no habla nahuátl; Jorge Mario
Bergoglio
(primera parte)
Murió el Papa, viva el Papa! esta secuencia casi de
viñeta, expresa con enorme simpleza la continuidad del papado. De ahí que
cualquier texto que hable del nuevo obispo de Roma, Francisco I, implique un
análisis coyuntural. Claro, de vez en vez, las coyunturas se imponen y se
convierten en estructuras; pienso en ese día que Luis XVI puso su cuello en la
ventana de la guillotina; el pueblo que lo creía divino quedó estupefacto
cuando vió rodar su cabeza. Hoy tenemos un papa latinoamericano, Jesuita
y que ha tomado el nombre de Francisco. Estás tres denominaciones han
desatado revuelo, sobretodo las dos primeras Latinoamericano y Jesuita, aunque
para mi sea mucho más interesante y significativo el paso iniciático de Jorge
Bergoglio a Francisco I.
La euforia por el nuevo Papa se sintió en las
redes sociales, por fin la eurocéntrica Roma cedía el trono de la "ciudad
eterna", la institución más antigua de la civilización occidental, a un
latinoamericano. Como Bergoglio no sólo es latinoamericano sino
específicamente argentino los chistes vinculados a la argentinidad, el
psicoanálisis y el fútbol se difundieron en las redes sociales.
"Che, tenemos Papa" o "¿Argentino? esperemos que sepa
psicoanálisis". Paralelamente resucitó el video (2011) del humorista español José Mota: "Un papa americano" y apareció "la Cumbia papal".
Pero la imagen que se ganó la gloria por su multiplicación en las redes fue la vieja portada de la Gazetta
dello Sport que nos
recordaba el humor argentino; los dioses del balonpie y la idea del fin del mundo; Maya. Imagen muy adoc con el apocalipsis que anunciaba la llegada de un Papa negro venido
desde el fin del mundo. Lo único cierto es que junto a Evita, Borges, el Che, Mafalda y Maradona, Jorge-Francisco, desde marzo, forma parte del bestiario mítico argentino.
Videla comulgando con algún cura. Se le adjudicaba falsamente a Jorge Bergoglio como prueba de colaboración. |
En México su nombre se prestó para algunos albures,
siempre dedicados al chile. Sin embargo los chistes pasaron rápidamente a
la brutal realidad: Jorge Bergoglio habría colaborado con la dictadura militar
argentina. No sólo habría negado ayuda y protección a dos hermanos
jesuitas sino que los habría denunciado. Los hechos forman parte de la querella conocida como la causa ESMA.
La colaboración del clero con la dictadura corresponde a un momento histórico de la Argentina cuando los vínculos de ambas instituciones fueron muy
estrechos. A diferencia de Brasil, Chile e incluso el Salvador, en Argentina hubo colaboración (y asados) de los altas jerarcas de la iglesia con los militares y la represión. Quizás porque el catolicismo argentino es el menos sincrético de los que pululan por Nuestra América, quizás porque es el más italiano. Más allá de las denuncias y el silencio de la curia argentina
frente a los desaparecidos; bajo la idea católica de que los niños son angelitos, los centros de detenciones mataban a los sospechosos pero conservaban en cautiverio a las embarazadas para luego dar en adopción a los bebés o niños; muchas veces a los mismos torturadores de los padres.
Ese cambio siniestro de identidades, hombres y mujeres de mi generación desvinculados de sus familias y criados por otras afines al régimen en la mayoría de los casos,
se convirtió en una de las tragedias más importantes de la historia
contemporánea argentina con secuelas hasta nuestros días. De ahí la incansable lucha por los
derechos humanos de madres y abuelas de plaza de mayo. Sin quitarle su responsabilidad, si la tiene, en los hechos; cabe recordar que todos merecemos una segunda oportunidad, que nadie está libre de culpa; que todos somos miserables, fuimos y seremos miserables y que, como dijera la titular de las Abuelas de la Plaza de Mayo Esthela de Carlotto, el exarzobispo de Buenos Aires merece un voto de confianza y una posibilidad de Mea Culpa.
Ante algunos escandalizados de las colaboraciones papistas con las dictaduras, el escritor Nicaragüense Juan Sobalbarro preguntaba con razón en Face Book ¿por qué queríamos un Papa
progresista e impoluto? Añadiendo con sutil ironía ¿De dónde lo iban a
sacar? Es cierto. Históricamente los herederos de Pedro han
alimentado sólidos vínculos con el poder. Con Justiniano adquirieron
prerogativas civiles y políticas, gracias a la pragmática sancción del 554, que
permitió gerenciar la riqueza que poco a poco se iba acumulando.
Pero fue
con su santidad Esteban II, que otorgara a Pipino el breve, por chaparro, el
título de “Emperador de occidente por la gracia de Dios”, que se consolidó el
Estado Vaticano. Con algunas pequeñas variaciones geográficas el dominio temporal sobre un estado delimitado habría de perdurar durante más de once siglos; hasta la unificación italiana en 1870. En un berrinche, que terminará en beatificación, Pío IX se auto proclama prisionero en el
Vaticano. Este estado de ambiguedad se mantendrán durante 59 años, 4 papados, hasta los Pactos de Letrán en 1929, cuando Benito Mussolini reconoce, entre otras cosas,
las 44 hectáreas del actual Estado Vaticano. Efectivamente cabría preguntarse
por qué los católicos soñaban con un papa desligado del poder? Pero la memoria es un acto de voluntad y a veces los católicos
la tienen corta.
No a todos lo argentinos les gusta el futból, supongo que no muchos Papas tienen afición, que se yo. A Bergoglio no sólo le gusta pertenece a un club desde el 2006 ... |
También pienso que dada la diversidad de nuestro país es necesario refundarnos como una nación plurilingüe. Que de las 53 lenguas indígenas que sobreviven hasta el día de hoy, se elijan 5 y junto al español se conviertan en nacionales; que se le exija a todo profesional hablar una de ellas, además del castellano. Es fundamental, por otra parte, que nuestra capital recupere con su nombre México Tenochtitlan, sus ríos, sus lagos y su vieja vocación de grandeza.
Zyanya Mariana