lunes, 16 de julio de 2012

De tweets, democracias y certezas; LO QUE PASA EN LA CAMA PASA EN LA PLAZA

ZyanyaM
Siempre habrá nieve altanera
que vista el monte de armiño
y agua humilde que trabaje
en la presa del molino

Y siempre habrá un sol también
-un sol verdugo y amigo-
que trueque en llanto la nieve
y en nube el agua del río

León Felipe (fragmento)


La libertad guiando al pueblo, E. Délacroix 1830

Para mi amigo Carlos Azar, por su capacidad de amar y escuchar

LO QUE PASA EN LA CAMA PASA EN LA PLAZA;               
De tweets, democracias y certezas

Algunos días cercanos a conmemoraciones francesas, como este fin de semana, se me ocurrió comparar en Twitter a Obrador con Robespierre.  Sobra decir que una avalancha de RT se extendieron  por parte de los enemigos de AMLO y paralelamente una avalancha de ofensas me fueron proferidas.
 Dos eran los tweets: @Zyanyamariana AMLO tiene muchos defectos, para mi el principal es que se parece a Robespierre. Traíganme a un corrupto decía Cioran para poder negociar y
@Zyanyamariana Ni Robespierre ni AMLO son corruptos pero a veces un poco de corrupción al estilo Danton es necesaria
Debí de haber explicado, pero 140 caracteres no lo permiten, que mi frase estaba inspirada, más allá de los hechos aceptados por la historiografía francesa, en la película Danton (1983), del director polaco d’Andrzej Wajda.
En ella los ideales de “Libertad, fraternidad e Igualdad” se diluyen frente a las dos personalidades que liderean la revolución francesa; Danton y Robespierre.  Ambos sueñan una Francia más justa, Danton desde sus corruptelas y negociaciones con la burguesía, Robespierre desde su austeridad rígida e incorruptible.  Ambos desataron la guerra y mandaron a sus enemigos a la guillotina; pero Danton quiere una paz que le permita vivir como burgués recién enriquecido mientras Robespierre, ávido de igualdad termina guillotinando cada cabeza que sobresale, incluida la suya.  A veces la igualdad absoluta, esa que añoraba Rousseau y sus seguidores, se convierte en tiranía, pero también es cierto que la corrupción sistemática y estructural se convierte en forma de vida desesperanzada y jerárquica.  
  
La revolución francesa, 200 años después
A veces me desespero, sobretodo de las peleas por Twitter, las ofensas reiteradas y las provocaciones gratuitas, de esas que no tienen más finalidad que crear discordias; entonces quiero que López Obrador negocie, se rinda.  Es mi parte más conservadora y autoritaria la que quiere eso: “Ríndase señor y permítame regresar a mi cómoda cotidianeidad”.  Me percato, después de una batalla interna, que la discusión reiterada, la democracia que disiente, el saludable conflicto siempre tiene la tentación autoritaria, incluso en mi.  Queremos democracia pero como consignas de escuela  Primaria en caso de sismo: “No corro, no empujo, no grito, no disiento y acato en silencio”. 
Borges que no necesitó ojos para ver
Mis tweets y sus consecuencias me llevaron a pensar en los equívocos del lenguaje; como si cada vez que intentara nombrar la realidad esta se transformara. ¿Hasta dónde lo que decimos realmente se parece a la realidad? ¿La palabras y las ideas son capaces de hablar de lo que nos rodea, de lo que sentimos y pensamos?  Esta duda la conocía por varios cuentos de Borges, pero quizás el más deslumbrante para este tema sea “El idioma analítico de John Wilkins”. http://www.sololiteratura.com/bor/borelidioma.htm Ahí Borges plantea que lo obvio, lo lógico, lo racional y lo normal sólo existen si una comunidad, un contexto cultural, los delimita vía el lenguaje.   
...todos los periodos de la historia poseen ciertas condiciones fundamentales de verdad
que constituyen lo que es aceptable o no, por ejemplo el discurso científico...
Foucault en las palabras y las cosas,
 Foucault también deslumbrado por el cuento escribe “las palabras y las cosas” y retoma en su prólogo la idea de Borges pero añadiendo el elemento personal; la mirada propia.  Para explicarlo recurre al cuadro de Las Meninas donde Velásquez no sólo pinta lo que ve, las infantas y un poco de su vida cotidiana, también se pinta a sí mismo. 
Las Meninas, Diego Velázquez 1656
Funciona como una mesa servida con comensales; si las palabras son los cubiertos determinados por la mesa (hay muchas mesas, muchos cubiertos, muchas formas de acomodar una mesa y reglas para comer en una mesa), cada comensal desde su silla y su historia ve la mesa y los cubiertos de manera diferente y parcial.  Es un juego de voces, común en la literatura pero no en la política.  A Platón que no le gustaban las sillas ni las mesas de lo poetas porque eran diferentes a La Mesa y Silla con mayúscula de la República Ideal, tampoco le hubiera gustado Twitter.  En efecto, los tweets, hijos de su época, revelan en 140 caracteres un lugar personalísimo y parcial desde donde se mira la mesa, México.  Por eso la comunidad tuitera es horizontal y apabullantemente democrática; asumir entonces los tweets como agresiones u ofensas es absurdo.  De hecho un tweet funciona como un poema, se desprende del que lo escribió y cada que se ReTuitea adquiere un sentido diferente.  Como si de mano en mano, de RT en RT, se transformara.
Cuando comparaba a un López Obrador con Robespierre, pensaba que sus terquedades habían dado mucho a la incipiente democracia mexicana, pero también pensaba en mis propios excesos que han derivado en conocimiento.  Muchas veces concretar mis ideas me ha llevado a la radicalización de mis actos sin ser por ello una radical, mientras que vivir mis pasiones me ha hecho cenizas, en ambas situaciones me he transformado.  Hoy mirando el camino recorrido, creo ver con claridad, al estilo Shopenhauer, una concatenación de sucesos:  Mis certezas de juventud, al intentar concretarlas, me llevaron al enfrentamiento con realidades adultas que me trastocaron.  Después me posicioné como adulta y me volví a llenar de certezas, otras más pequeñas, y al concretarlas me enfrenté a las certezas de los otros y sus concreciones; así todos los días.  Supongo que mi última certeza será la muerte.   
¡Dulces certezas de mala reputación! En una época que todavía cree en la racionalidad y la objetividad, hablar de certezas suena a dogma, misterio, irracionalidad e incluso violencia. 
La Enciclopedia, donde los ilustrados
creyeron guardar todo el conocimiento
y la racionalidad del mundo
Permítanme aclarar que esos adjetivos en contra de las certezas (actos de fe) fueron la guerra sucia de los Ilustrados en contra de los valores medievales; ya ven Televisa no inventó la guerra sucia ni la desinformación.  Yo soy una laica pero estoy llena de pequeños actos de fe cotidianos: preparar la merecida cena; poner una mesa y leer un cuento nocturno.  Ir más allá del vacío y encontrar un lector es también una pequeña certeza que me inspira a escribir.  De hecho todas las mañanas me pregunto lo mismo ¿valdrá la pena levantarse? Es la pequeñísima certeza cotidiana la que me levanta exigiendo concretarse durante el día, y en concretándola me enfrento a las certezas de los otros que me pulen y  transforman.  En la noche, regresando a casa, recibo el sueño como regalo a todas las metamorfosis vividas.  
La enciclopedia apócrifa que puso en duda
toda nuestra idea de conocimiento
 Un tweet no se escapa de ese paquete de pequeñas certezas que viajan al vacío más rápido que un blog o un poema.  Curioso cada día que pasa, pienso que la construcción de la democracia, atraviesa un camino de pequeñas certezas, individuales, parciales, que se enfrentan y al enfrentarse construyen…
     
También pienso que dada la diversidad de nuestro país es necesario refundarnos como un país plurilingüe. Que de las 53 lenguas indígenas que sobreviven hasta el día de hoy, se elijan 5 y junto al español se conviertan en nacionales; que se le exija a todo profesional hablar una de ellas, además del castellano.  Es fundamental, por otra parte, que nuestra capital recupere con su nombre México Tenochtitlán, su vieja vocación de grandeza.
Zyanya Mariana

2 comentarios:

  1. añado una cita.... The 3 legs of the agreement-tripod are desire,data and doubt. Desire brings the participants together. Data set the limit of their dialogue. Doubt frames the questions.
    Leto II Emperor of Dune (Frank Herbert)

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  2. Juan Carlos Bélair, muchas gracias por tu comentario. Me gustan mucho, como niña con juguete nuevo... Es cierto lo que dice el Emperador de Dune, Leto II, no es lo mismo el deseo de algo en la cabeza que su concreción donde nos enfrentamos al deseo hecho concreción de los demás. Gracias otra vez por tu hermoso comentario y tu generosidad de ponerlo en mi blog.
    ZM
    PS: Pero para la próxima pon tu nombre, sí?

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